Sesión No 4: Nestor Makhno, la Confederación Nabat y la Revolución Ucraniana

Ponencia Sesión No 4: Nestor Makhno, la Confederación Nabat y la Revolución Ucraniana
Este documento tiene por base el libro de la Revolución desconocida de Volin.Definir la actitud de resistencia que tomó el pueblo ucraniano frente a la ocupación del Estado bolchevique es identificar la espontaneidad de resistencia libertaria que florecía frente a cualquier pretensión de gobierno o paternalismo partidista por parte de fuerzas extranjeras e incluso internas. La historia del pueblo ucraniano, anterior a la Revolución Rusa, se caracterizó por ese espíritu de libertad. Ya antes de integrar la Gran Rusia zarista las trabajadoras ucranianas tuvieron que enfrentar las intenciones de invasión de sus más próximos vecinos deseosos de los frutos de la granja europea (así era llamada Ucrania por su tierra fértil que producía abundantemente cuanta semilla se sembrara); así, luchó contra turcos, polacos, alemanes y rusos zaristas. Sin embargo, para las trabajadoras ucranianas la Revolución de Octubre significó la oportunidad de liberarse de la autoridad zarista, pero y de cualquier otra autoridad también.
De este modo, ya en el inicio de la Revolución, espontáneamente el movimiento de masas se manifestó a favor de la libertad de tomar y dirigir por propias manos su destino sin la batuta de un partido o la idea de un Estado que los gobernara. El germen concreto de este movimiento de masas se sustento, en primera instancia, en la creación de soviets, comités de fábrica y, por parte de los campesinos, el destierro y apoderamiento de las tierras de terratenientes y kulaks (campesinos ricos). Para matizar un poco más la forma de ser de esos órganos de democracia directa, Volin nos dice: “En Ucrania, los soviets eran mucho más exactamente reuniones de delegados obreros y campesinos. No estando dominados por un partido político, estos soviets no disponían de medios para subordinar a las masas. Y así los obreros en las fábricas y en las aldeas los campesinos se sentían una fuerza real. En sus luchas revolucionarias no tuvieron hábito de ceder a nadie su iniciativa, ni tener al lado a un tutor constante e inflexible, como lo fue el Partido Comunista en la Gran Rusia. […] Mientras que en la Gran Rusia la revolución fue estatalizada sin mayor trabajo e introducida rápidamente en el marco del Estado comunista, esta estatalización y esta dictadura chocaron con dificultades considerables en Ucrania, donde el aparato de la dominación bolchevique se instaló sobre todo por la violencia, militarmente. Un movimiento autónomo de masas, sobre todo campesinas, descuidadas del todo por los partidos políticos, se desarrollaba paralelamente al proceso de estatalización.” (Volin, pág. 163). 
De este modo, al igual que integrando la Rusia zarista, en Ucrania habían zonas libres donde fue muy difícil la implementación del nuevo régimen bolchevique. Digamos que en esta primera parte la intervención de los rusos fue “blanda”, sin embargo, posteriormente, el ejército rojo se convertiría en uno más de los agresores que atentara contra la libertad del pueblo ucraniano. En esta instancia todavía no hablamos de la constitución de un ejército ucraniano, digamos que los rusos de cierta forma dejaron sera las ucranianas. No obstante, a partir del tratado de Brest-Litovsk que Rusia pacto con el imperio Alemán donde permitía la entrada libre de los austroalemanés a Ucrania y su ulterior adueñamiento, las cosas cambiaron y la reacción revolucionaria, del mismo modo espontánea, tuvo que salir a flote frente a la contrarrevolución que se concretó con la imposición de un gobierno autócrata del hetman Skoropadsky. Con esa misma naturalidad con la que se desarrollaron aquellos órganos de democracia directa, su defensa apareció. Defensas locales, aisladas las unas de las otras, pero con un mismo objetivo, esto es, mantener el estado de libertad y autogobierno que se venía gestando con los soviets, los comités de fábrica y la apropiación comunal de las tierras.
El gobierno de los autroalemanés se dedicó al despojo y a la destrucción de lo que las ucranianas “libres” habían construido. Las tierras pasaban otra vez a manos de los grandes terratenientes; las fábricas al control de sus antiguos o nuevos propietarios; se prohibió y violentó a los soviets y a cualquier manifestación o expresión de organización social. Pero con la misma fuerza reaccionaron los campesinos y la masiva insurrección no se hizo esperar: los terratenientes fueron acribillados por los campesinos y en cada región comenzaron a aparecer grupos guerrilleros que defendían las zonas liberadas. (Junio, julio y agosto de 1918). Al respecto Archinoff nos dice: “Su rasgo fundamental –en todas partes donde se mantuvo hasta el fin como obra de clase, sin caer bajo la influencia de los partidos o de los elementos nacionalistas- fue no solamente el haber nacido de los más profundo de las masas campesinas, sino también la conciencia general que los campesinos demostraban, siendo ellos mismos guías y animadores del movimiento. Los destacamentos de guerrilleros, sobre todo, estaban imbuidos de esa idea. Estaban orgullosos y se sentían con fuerzas para cumplir su misión.” 
Ahora bien, no podríamos hablar que las fuerzas eran equiparables, por el contrario, la única ventaja que tenía la defensa de la población era el conocimiento del territorio para realizar exitosas emboscadas, y, pues claro, la autonomía de la voluntad de querer estar defendiendo lo propio, y no estar obligado como soldado regular. Una de las desventajas, además de las materiales, era la desarticulación de la insurrección, pero esto era sólo parte del proceso revolucionario en Ucrania. Era una condición necesaria que si el pueblo ucraniano quería preservar su libertad tendría que pensar en la articulación, en la unión de sus fuerzas, y entonces este pensar se convirtió en un fin, “más importante  decisivo, como que comportaba la preparación orgánica y social de la libre experiencia de los rebeldes ucranianos, impuso al movimiento de unificación de las masas campesinas una tarea más vasta: la de englobar en el movimiento a los elementos revolucionarios de otras regiones y forjar, de ser posible, con todos los campesinos revolucionarios una gran fuerza organizada, capaz de combatir toda reacción y defender victoriosamente el territorio del pueblo en revolución.” (Volin, pág. 167.)
Precisamente, esta idea de unificación del proceso insurreccional en ucrania será impulsada y, de cierta forma, concretada por Néstor Makhno. Ya a mediados de 1918 Makhno, luego de regresar de Moscú, comienza el trabajo de organización del pueblo, específicamente comienza en su aldea de origen, Gulaï-Pole: 1.) Buscó la consolidación de una compañía revolucionaria militar suficientemente fuerte para garantizar la libertad de agitación y de propaganda y comenzar al par operaciones de guerrilla; 2.) Fundó una unión profesional de los obreros agrícolas; 3.) Organizó una comuna libre; 4. Y un soviet local de los campesinos. Así, la palabras mágicas de Makhno eran UNIÓN POR MEDIO DE LA ORGANIZACIÓN. Su preocupación máxima era el de la concentración y organización de todo el campesinado de un modo bastante firme y sólido para resistir a cualquier tentativa de gobierno. Esta voluntad se afianzó finalmente en la formación del ejercito insurreccional makhnovista; cuyo accionar infalible terminó expulsando al Ejército del hetman. (Finales de 1918).
Si la llegada del gobierno bolchevique y la instauración de las fuerzas austroalemanás  habían sido el nicho de origen del movimiento insurreccional de masas, las posteriores batallas serían la prueba de sobrevivencia que, bajo las formas más inhumanas posibles que se pueden dar en una guerra, terminarían por extinguir la revolución ucraniana. Estoy hablando que luego de la caída del ejército austroaleman llegarían en simultánea nuevas amenazas. 1.) Por una parte, El ejército pleturista con sus pretensiones liberal burguesas en pro de la “independencia nacional” de Ucrania; 2.) El ejército bolchevique con su estatalización y poder del partido comunista soviético, y, 3.) El Ejército de Denikin que buscaba regresar a una instancia monárquica. Más arriba mencionaba de las desventajas del ejército makhnovista y en ellas mencionaba sobre sus recursos materiales, pues bien la falta de éstos hizo mella para que su fin fuera irremediable, además de las “trampas” que les tendieron estratégicamente los bolcheviques. Acuerdos que terminaron sólo en la calculada traición.
Pero bueno esa es una historia larga. Lo que traté de exponer hasta acá es el escenario, por decirlo de algún modo, causante de la aparición del ejército insurreccional makhnovista ucraniano. Me detendré en un punto que expone Volin donde explica cuáles fueron los aciertos y desaciertos que caracterización al movimiento makhnovista.
Aciertos:
1.      Su completa independencia de toda tutela, de todo partido, de toda política, cualesquiera fuesen y de dondequiera procediesen; el espíritu verdaderamente libre y aun libertario del movimiento. Esta cualidad fundamental de importancia capital, se debía: a)a la espontaneidad de la insurrección campesina desde su iniciación; b) a la influencia personal de Makhno, libertario; c) a la actividad de otros elementos libertarios en la región habiendo el mismo Makhno, absorbido por la acción combativa, hecho lo más posible para que acudiese el mayor número de libertarios y militasen con toda libertad. Y es de agrega también el aprovechamiento de las experiencias de los insurgentes en sus cotidianos contactos con los partidos políticos. Esta tendencia libertaria del movimiento se manifestó por una profunda desconfianza hacia los elementos no trabajadores o privilegiados, por el rechazo de toda dictadura de cualquier organización y por la idea de una autoadministración libre y completa de los trabajadores mismos en sus localidades.
2.      La coordinación libre, federativa, de todas las fuerzas del movimiento en un solo y vasto movimiento social, libremente organizado y disciplinado. (Comunas de trabajadores libres y soviets libres de trabajadores; se hizo indispensable la creación de una organización general que fuera abarcando progresivamente el distrito, el departamento y finalmente la entera región; se realizaron Congresos por comunas y luego por regiones donde se tenía la participación en las primeras de la totalidad de personas y en las segundas de delegados. Hubieron tres congreso regionales en donde los puntos centrales de discusión eran las acciones a tomar frente a las amenazas de los ejércitos en puja, de estos congresos se creó un Consejo revolucionario militar que llevaría a ejecución lo que se determinó en los congresos. Éste no era autoritario, recordemos los principios sobre los cuales se erguía la milicia: voluntarismo, escogencia de los comandantes y autodisciplina cuyas “reglas de disciplina” eran sustraídas de asambleas).
3.      La influencia ideológica, sana y muy elevada, que el movimiento ejerció en gran parte del país, englobando a unos siete millones de habitantes.
4.      El incomparable valor combativo del ejército de los insurgentes campesinos revolucionarios, ejército que, a pesar de su perpetua falta de armas y de municiones y de otras dificultades terribles. […]
5.     La rapidez con la que las masas campesinas y los insurgentes en general se familiarizaron, a pesar del ambiente desfavorable, con las ideas libertarias y trataron de aplicarlas.
6.      Ciertas realizaciones positivas del movimiento en el terreno económico, social y revolucionariamente militar, en la medida que las circunstancias lo permitieron.
Desaciertos:
1.    La necesidad casi constante de batirse y defenderse contra toda clase de enemigos, sin poder dedicarse al trabajo pacífico y realmente positivo.
2.    La prolongada existencia de un ejército en el seno del movimiento. Porque un ejército, cualquiera que sea, acaba siempre y fatalmente por adolecer de ciertos graves defectos, de una nefasta mentalidad autoritaria específica.
3.      La insuficiencia de un vigoroso movimiento obrero organizado, que apoyara al de los campesinos insurrectos.
4.      La insuficiencia de fuerzas libertarias intelectuales en el movimiento.
5.   Ciertos defectos personales de Makhno. Este, sin mengua de su genio organizador y militar, de su ardor libertario y de tras notables cualidades militares, tenía también graves defectos de carácter y de educación. En ciertos aspectos no estaba del todo a la altura de su tarea. Estas debilidades disminuyeron la envergadura y la trascendencia moral del movimiento.
6.      La constante penuria de armas y municiones.
Los años de auge de la revolución en ucrania fueron en el intervalo del 18-19, y los hechos más “positivos” en el transcurso del 21, paradójicamente a su posterior derrota.

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